Lo más preocupante eran las anémonas, para ubicarlas con sus rocas sin tener que despegarlas, y que una de ellas descubrimos que se mantenía adherida a una roca que del otro lado tiene un coral. La anémona se mantiene pegada por debajo de la roca y saca todo su cuerpecito por el costado. No lo habíamos notado, simplemente pensábamos que se metía ahí a la hora de dormir y que luego estaba en un costado... Vean esto: Uno de cada lado
Para cuando estábamos acabando nuestro antiguo acuario ya lucía así de desolado
Claro que siempre tiene alguien que vigila todo
Afortunadamente todos los animales parecieron aceptar el cambio sin problemas y se mostraron animados desde el primer momento, comiendo y explorando como si nada hubiera pasado.
De hecho ya están bastante integrados.
Así se ve en general con los habitantes recién integrados